El régimen de Daniel Ortega en Nicaragua ha evitado referirse oficialmente a los ataques de Hamas contra Israel y, al contrario, ha abundado en gestos de solidaridad con Palestina, de quien dice “lucha por su liberación”.
La posición de Ortega se explica por una antigua relación con Palestina, los compromisos que Nicaragua ha establecido con Irán y un discurso “antiimperialista”, consideró un analista político consultado por Infobae.
“El Frente Sandinista (partido que dirige Ortega), mantienen una relación de cooperación e identidad política con los movimientos palestinos desde que los sandinistas eran guerrilla. Varios históricos guerrilleros sandinistas fueron entrenados por los palestinos”, explica la fuente que pidió no se mencionara su nombre.
“El señor Ortega siempre verá la violencia desde un lado, en el que, pase lo que pase, Israel es el agresor y los palestinos las víctimas, porque es la posición que encaja en su discurso, por su vieja relación con los movimientos palestinos y por la conveniencia política del momento”, añade.