Una de las primeras decisiones que deberá adoptar el nuevo Gobierno en materia previsional está relacionada con los bonos que cobran los jubilados y pensionados de haberes más bajos. Y en segundo lugar resolver el achatamiento de la pirámide previsional.
Entre diciembre y febrero, los jubilados y pensionados de haberes más bajos tendrán una suba del 20,92% más un plus de $ 55.000 durante el próximo mes que comienza a abonarse en los primeros días de diciembre, antes de la asunción de Javier Milei.
La pregunta clave es si se mantendrá ese bono durante enero y febrero porque de lo contrario esos jubilados y pensionados cobrarían en esos meses menos, incluso en términos nominales, que en diciembre.
Luego en marzo debería aplicarse la movilidad en base a los índices de salarios y recaudación y nuevamente volverá a plantearse si el porcentaje de aumento para marzo, abril y mayo va ir acompañado o no de refuerzos o bonos para los jubilados de haberes mínimos y medios, como viene sucediendo en forma permanente cada trimestre por la insuficiencia de la movilidad versus la inflación.
Por otro lado, por los aumentos diferenciados y los bonos, hubo un fuerte achatamiento de la pirámide previsional. Si a fines de 2019, el haber máximo previsional era 7,32 veces el monto del haber mínimo más el bono, en diciembre de este año esa relación es 4.42 veces.
A fines de 2019, el haber mínimo era de $ 14.067 y el máximo de $ 103.064. El mes próximo el haber mínimo más el bono $ 55.000, llevará el ingreso mínimo a $ 160.713 mientras el haber máximo será de $ 711.346. Para mantener la relación de 7,32 (sin afectar los bonos) el haber máximo debería ser de $ 1.176.419. De aquí se desprende una diferencia en contra del haber máximo de $ 465.073.
Según ASAP, en los meses en que se aplicaron bonos, el ingreso mínimo logró aproximarse o empatarle a la inflación, pero quienes no recibieron – poco más de 2 millones de jubilados y pensionados– tuvieron pérdidas significativas.
El Informe de ASAP dice que “en los 46 meses del periodo Jun-23 / sep-19, el haber mínimo en términos constantes cayó – en promedio- un 1% en relación al nivel de septiembre 2019; mientras que el haber tope del régimen general se redujo en 15,3% en promedio ($ constantes). En ello incide la comentada aplicación del componente fijo en la movilidad de marzo 2020 y los citados “refuerzos” o bonos previsionales. Para el haber mínimo, se tiene que en 14 de los 46 meses, la actualización eleva el haber por sobre el de septiembre 2019, mientras que las actualizaciones del citado haber tope realizadas en dicho periodo nunca logran superar el haber en términos constantes de septiembre 2019”
Por otra parte, la relación entre el Haber Mínimo con Refuerzo versus el haber Tope muestra que para dicho periodo hubo una reducción del 24% en el cociente entre el haber tope y el haber mínimo, que pasó de 7,3 en sep-19 a 5,6 en Jun-23. Ahora con el refuerzo de $ 55.000, esa relación bajó más, a 4,46
